Carmen y Antonio se conocieron en un evento de la empresa en la que ambos trabajaban. Conectaron desde el primer momento y, pasado un tiempo, comenzaron a salir. Su primera cita la repitieron más de una vez ya que Antonio decidió revivir ese momento para pedirle matrimonio en el punto más alto de Córdoba con un anillo que representaba pequeñas mariposas. Esas mariposas en el estómago que se sienten cuando es la persona adecuada.