Bodas reales
La boda de Lorena y Roberto
Lorena y Roberto se conocieron en junio de 2009 en un bar de copas de Haro, su localidad. Lorena ya le había visto antes por el instituto y por Haro, solo que al tener una diferencia de edad de 5 años no habían coincidido antes.
Lorena es fotógrafa de bodas, a pesar de ello, nunca habían hablado antes de casarse por lo que la proposición le pilló totalmente por sorpresa.
Roberto le propuso matrimonio al acabar una feria de bodas en Las Bodegas Franco-Españolas de Logroño.
El 29 de octubre de 2016 tuvo lugar el gran día. Una ceremonia civil celebrada en el Restaurante La Vieja bodega de Casalarreina (La Rioja).
A puntito de cumplir su primer aniversario este post no podría haber llegado en mejor momento.
Lorena se probó muchísimos vestidos de novia pero no daba encontrado "el vestido", así que decidió comprar las telas y mandárselo hacer a una modista de Miranda de Ebro, Ana Bueno. Consiguió sentirse ella misma y muy cómoda con su vestido.
El tocado era de "me encantó, les mandé un email con una pequeña idea de lo que quería y en cuestión de días ya lo tenía en casa, muy profesionales"
Lució el mismo velo que usó su cuñada 10 años atrás para casarse con su hermano.
El ramo, super otoñal con colores burdeos y de estilo silvestre.
Lorena es fotógrafa de bodas, a pesar de ello, nunca habían hablado antes de casarse por lo que la proposición le pilló totalmente por sorpresa.
Roberto le propuso matrimonio al acabar una feria de bodas en Las Bodegas Franco-Españolas de Logroño.
El 29 de octubre de 2016 tuvo lugar el gran día. Una ceremonia civil celebrada en el Restaurante La Vieja bodega de Casalarreina (La Rioja).
"Como yo tenía mucho trabajo las semanas antes de mi boda, dejé todo en manos de Ángeles Silvestre, solamente le dije que quería una boda otoñal y el resultado no nos pudo gustar más. Nos encantó todo y a mi me dejo con la boda abierta. Todo fueron detalles"
Lorena se probó muchísimos vestidos de novia pero no daba encontrado "el vestido", así que decidió comprar las telas y mandárselo hacer a una modista de Miranda de Ebro, Ana Bueno. Consiguió sentirse ella misma y muy cómoda con su vestido.
"Como imprescindibles quería que fuera de manga larga, con caída en crepe y con botones en la espalda, tuvo todo lo que quería"
Los zapatos eran de Cuplé, unas sandalias en color champagne.
El tocado era de "me encantó, les mandé un email con una pequeña idea de lo que quería y en cuestión de días ya lo tenía en casa, muy profesionales"
Lució el mismo velo que usó su cuñada 10 años atrás para casarse con su hermano.
El ramo, super otoñal con colores burdeos y de estilo silvestre.
Su peluquería de toda la vida, , fue la encargada de peinarla para su gran día con un semirecogido ya que no se ve nada favorecida con el pelo recogido. Para el maquillaje confió en , los tonos marrones y granate fueron los protagonistas.
El novio no quería ir como el típico novio así que se compró un traje con el que se sintiese cómodo. Uno azul de Galy (Logroño) que combinó con zapatos camel.
Para su primer baile como marido y mujer escogieron una canción que estuvo muy presente en su relación "Dulce introducción al caos" de Extremoduro.
Los fotógrafos fueron amigos de la profesión, Garbiñe Caballero "Meet in the north" y Sergio Marijuán "Like a whisper", quien hizo su postboda con imágenes que os muestro a continuación. Del vídeo se encargaron Aloha Estudio.
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¡Preciosa pareja y preciosa boda!
¡Preciosa pareja y preciosa boda!
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